El aparcamiento público de Linares situado junto al Ayuntamiento ha instalado la primera máquina expendedora de España de artículos religiosos de España, una iniciativa que ha partido de Rafael Calzado, un empresario de Andújar que ha visto en esta iniciativa un hueco de negocio terrenal aún sin explotar.
Rafael Calzado ha indicado a Europa Press que la idea surgió tras hacerse cargo por la jubilación de sus padres de la mercería El Danubio, un negocio familiar en Andújar en el que desde 1965 se comercializan los estadales romeros de la Virgen de la Cabeza, además de numerosos artículos religiosos.
Calzado, que gestiona el céntrico párking de Linares, vio en las máquinas expendedoras una oportunidad de contar con un punto de venta de 24 horas para los artículos religiosos que comercializa en la mercería familiar. «La idea surgió y lo que hay que ver es cómo funciona a largo plazo», ha indicado Calzado.
Dicho y hecho. Hace un mes y medio aproximadamente instaló la primera máquina expendedora de artículos religiosos, principalmente imágenes de santos, aunque también se pueden adquirir pulseras con la medalla de la Virgen de la Cabeza o incluso un pendrive con fotos de la Virgen de la Cabeza.
Desde tres euros a 21,50 euros se puede adquirir uno de los artículos de la máquina, que además ofrece otros productos gastronómicos tipo gourmet como diferentes aceites de oliva virgen extra (AOVE), mermeladas y caviar de AOVE.
Las imágenes son de resina y hay vírgenes conocidas como la Virgen de la Cabeza, la del Rocío o la Macarena, Cristos como el del Gran Poder, hasta santos más desconocidos como San Jorge, San Judas Tadeo, o San Pancracio o Santa Teresa, pero que también tienen su público en el imaginario religioso que tan bien conoce Rafael Calzado.
El balance hasta el momento de esta iniciativa es «bueno» en tanto en cuanto «ha levantado la curiosidad», aunque, según Calzado habrá que esperar como mínimo un año para ver «cómo funciona y si realmente se cumplen las expectativas». Lo que está claro es que por lo pronto el boca a boca está dando resultado y la máquina se ha convertido ya en un singular atractivo para el parking.
Ahora lo que hace falta es que se demuestre que es una oportunidad de negocio y «en un tiempo» empiece a dar resultados. Y es que cada vez son menos las tiendas que se dedican a la venta de artículos religiosos y Rafael, por su experiencia en el negocio familiar, sabe que siguen teniendo cuota de mercado.
Por lo pronto, tras mes y medio funcionando, lo que sí le ha claro a Rafael es que los santos y vírgenes están respondiendo, no así los productos gastronómicos, que en breve dejarán de suministrarse en la máquina para dejar hueco a santos, vírgenes y reproducciones de pasos de la Semana Santa de Linares.
Mientras tanto, rara es la persona que al salir o entrar del párking no muestra su sorpresa ante el contenido de una máquina que normalmente está dedicada a bebidas, refrescos, bollería y snacks, pero que en Linares se le ha buscado una finalidad menos terrenal y más celestial.